Preguntas & Respuestas

¿Por qué entrenamos a los niños sobre estos temas?

Todas las personas, incluyendo a los jóvenes, merecen reconocerse a sí mismos como hijos de Dios dignos de cuidado y protección. El entrenamiento de Ambiente Seguro ayuda a los niños a aprender a establecer límites apropiados en sus relaciones y a protegerse a sí mismos contra violadores. El entrenamiento de Ambiente Seguro ha estado disponible desde el año 2003 para todos quienes están inscritos en escuelas Católicas y programas de educación religiosa en nuestra diócesis.

A continuación están las preguntas más comunes respecto al entrenamiento.

¿Por qué está haciendo esto la Iglesia Católica?

Los Obispos, en su Estatuto para la Protección de los Niños y Jóvenes, requieren que la Iglesia entrene tanto a adultos como a niños en métodos de prevención de abuso sexual infantil. La protección de los niños no es algo nuevo para nosotros como Iglesia. El método en que lo estamos haciendo es nuevo. Ahora estamos tomando un papel más activo para crear Ambientes seguros en nuestras parroquias y en nuestras escuelas.

Yo traigo a mi hijo a aprender la fe Católica. ¿Por qué está conectado este programa con clases de religión?

Primero, el mismo Catecismo de la Iglesia Católica trata (en el párrafo 2389) “los abusos sexuales perpetrados por adultos en niños o adolescentes confiados a su cuidado. Entonces esta falta adquiere una mayor gravedad por atentar escandalosamente contra la integridad física y moral de los jóvenes que quedarán así marcados para toda la vida, y por ser una violación de la responsabilidad educativa.” Entonces, la enseñanza de la Iglesia reconoce el daño que causa el abuso sexual y nuestro deber para evitarlo. Segundo, la Iglesia desea un ambiente seguro para todos aquellos que vienen a orar y a aprender. Finalmente, Jesús mismo nos recuerda en el evangelio de Mateo: “Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar.” Las clases de religión son un lugar muy apropiado para tratar estos asuntos de seguridad.

¿No es esto simplemente la Iglesia involucrándose en más educación sexual?

De hecho, el Programa para un Ambiente Seguro no es de forma alguna educación sexual. La educación Católica sobre el sexo le enseña a los niños como vivir como adultos en relaciones sexuales amorosas y castas con su pareja matrimonial. El entrenamiento de Ambiente Seguro, por otra parte, se enfoca claramente en seguridad personal y límites. Le enseña a nuestros niños y jóvenes cómo reconocer contacto y personas inseguras, como resistirles y, lo más importante, cómo reportar estos casos.

¿Cuál es la mejor manera de enseñar a los niños a mantenerse seguros?

Las investigaciones sobre prevención actuales nos dicen que los buenos programas colocan la prevención de abuso sexual en niños en el marco de la seguridad. Estos son más efectivos cuando los enseña alguien con quien los niños están familiarizados. Las lecciones sobre seguridad se deben enseñar al menos una vez cada año. A los niños se les debe enseñar a ser firmes y a pedir ayuda a adultos de su confianza en situaciones difíciles o peligrosas.

¿Van a enseñar los maestros a los niños los nombres de las partes privadas del cuerpo?

No. El enseñar los nombres apropiados de las partes del cuerpo es trabajo de los padres o tutores. El énfasis de las clases que utilizan las escuelas y clases de educación religiosa tocan los temas de adultos seguros, contacto seguro y estableciendo límites.

¿No están destruyendo el “período inocente” de la vida de estos niños?

Todas las lecciones son apropiadas a la edad del niño y se relacionan a seguridad personal. El tener a los niños ajenos a los peligros que les rodean no les provee seguridad. Los predadores cuentan con que los niños no saben qué hacer.

Yo creo que la moralidad se debe enseñar en la casa, no en la escuela. ¿Puedo hacer que mi hijo no participe en este entrenamiento?

Usted tiene razón; es mejor que la moralidad se enseñe en casa. Pero esto es entrenamiento sobre seguridad personal, no una clase de moralidad, no una clase de sexualidad. La teología moral Católica nos obliga a cuidar de la seguridad de los niños, por lo que si los padres o tutores no quieren que su hijo participe, se les solicitará que firmen y entreguen una forma oficial de excepción en su escuela o parroquia.