15° Domingo del Tiempo Ordinario

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Liturgia de la Palabra – 15° Domingo del Tiempo Ordinario

Himno

 

VIENEN CON ALEGRÍA

            Escuchen el canto en YouTube aquí

 

Vienen con alegría Señor

cantando vienen con alegría Señor,

los que caminan por la vida Señor,

sembrando tu paz y amor.

 

Vienen trayendo la esperanza

a un mundo cargado de ansiedad

a un mundo que busca y que no alcanza

caminos de amor y de amistad.

 

Vienen trayendo entre sus manos

esfuerzos de hermanos por la paz,

deseos de un mundo más humano

que nacen del bien y la verdad.

 

Cesáreo Gabaráin, ℗ 2011 OCP. Usado con permiso.

Introducción

Todos se persignan con la señal de la cruz diciendo, “En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.

Líder:                           Alabemos a Dios, quien llena nuestros corazones y nuestro hogar con la paz.

Bendito sea Dios por siempre.

Todos responden:        Bendito sea Dios por siempre.

Canten o reciten el Gloria juntos:

 

                        Gloria a Dios en el cielo,

y en la tierra paz a los hombres que ama al Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,

te damos gracias,

Señor Dios, Rey celestial,

Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo;

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;

tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;

tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;

tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;

Porque sólo tú eres Santo,

sólo tú Señor,

sólo tú Altísimo, Jesucristo,

con el Espíritu Santo

en la gloria de Dios Padre.

Amén.

 

Líder:               Oremos.

Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad

a los que andan extraviados

para que puedan volver al camino,

concede a todos los que

se profesan cristianos

rechazar lo que es contrario a este nombre

y cumplir cuanto en él se significa.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,

y es Dios por los siglos de los siglos.

Lecturas

Se recomienda que alguien que no sea el líder proclame las lecturas del día de una Biblia.  De lo contrario, las lecturas diarias se pueden encontrar en http://www.usccb.org/bible/lecturas/

Primera Lectura:            Isaías 55, 10-11

Salmo Responsorial:    Salmo 64, 10abcd. 10e-11. 12-13. 14

Respuesta (todos juntos): Señor, danos siempre de tu agua.

Señor, tú cuidas de la tierra,

la riegas y la colmas de riqueza.

Las nubes del Señor van por los campos,

rebosantes de agua, como acequias.

Respuesta (todos juntos): Señor, danos siempre de tu agua.

Tú preparas las tierras para el trigo:

riegas los surcos, aplanas los terrones,

reblandeces el suelo con la lluvia,

bendices los renuevos.

Respuesta (todos juntos): Señor, danos siempre de tu agua.

Tú coronas el año con tus bienes,

tus senderos derraman abundancia,

están verdes los pastos del desierto,

las colinas con flores adornadas.

Respuesta (todos juntos): Señor, danos siempre de tu agua.

Los prados se visten de rebaños,

de trigales los valles se engalanan.
Todo aclama al Señor.

Todo le canta.

Respuesta (todos juntos): Señor, danos siempre de tu agua.

Segunda Lectura:        Romanos 8, 18-23

Evangelio (Todos se ponen de pie para la lectura del Evangelio. Un laico omite el saludo, “El Señor esté con ustedes” y procede a “Una lectura del santo Evangelio según San…”): Mateo 13, 1-23

Reflexión sobre las lecturas

Esta semana tenemos una reflexión del P. Josué McCarty, párroco de la Parroquia de San José en Central City:

Mi nombre es el P. Josué McCarty y soy sacerdote sirviendo en Central City, al sur de Owensboro. Crecí en Bowling Green y luego mi familia se mudó a Iowa. Aunque siempre estuve cerca de granjas, nunca sabía nada sobre la agricultura. En estos días en Central City, he tenido la oportunidad de salir a la granja. He salido a desmalezar (cortar hierba, malezas y pequeños árboles) con un tractor. Construí un granero de postes. Y he limpiado un área con una motosierra. A través de este trabajo y experiencia, aprendí algo muy importante: hay un tiempo para cada cosa.

Hay tres cosas que aprendí de la agricultura que se conectan con la lectura del Evangelio y se aplican a nosotros ahora durante esta temporada del coronavirus.

Lo primero que aprendí es que hay que mantener las cosas. En la granja siempre hay algo que hacer. Hay que mantener los caminos, cortar el zacate en los campos y controlar las malezas. Puede haber un proyecto realmente emocionante esperándolo, al agricultor, pero debe detenerse y asegurarse de que las cosas estén bien cuidadas.  Si tiene animales, entonces los animales siempre deben ser atendidos. A veces, un animal se enferma o un árbol se cae y bloquea una entrada o alguna máquina se descompone. Todas estas pequeñas cosas deben ser atendidas antes de que pueda estar listo para sembrar semillas.

Luego, cuando sea el momento de comenzar el proyecto (construir, sembrar o limpiar), puede comenzar a llover. Esto podría enojar mucho a una persona de la ciudad: después de todo este tiempo preparándome, ahora estoy listo, ¡y ahora tengo que parar! Pero, así es como funciona en la granja. Muchas veces hay que hacer cambios, aunque no quiera. No tiene sentido estar resentido. Así es como funciona la vida. Comenzar, parar, cambiar, repetir. Los agricultores son criados entendiendo esto. A mí me tomó un tiempo aprenderlo. Si uno está sembrando, tendrá que hacer cambios unas cien o doscientas veces. Simplemente preparar la sembradora puede implicar todo tipo de pasos desconocidos: ¿qué sucede si la sembradora se descompone o algo se cae en el campo o surge otro problema? 

Una vez que se siembran las semillas, hay que cambiar otra vez … ¡ahora a esperar! Pero un agricultor no espera quedándose en la cama todo el día. Un agricultor se va a otra tarea por un tiempo. Es cierto que él está esperando que crezcan las semillas, pero no está esperando la vida. Esta capacidad de cambiar y esperar es una lección tan importante para la vida y para la fe, especialmente durante esta temporada del coronavirus. El virus nos ha forzado a cambiar y esperar. Es fácil enojarnos por la necesidad de cambiar. Pero, tengamos en cuenta que cambiar no significa hacer una pausa en la vida.  Significa que tenemos que mirar a nuestro alrededor, ser creativos y atender otras cosas. Tal vez atender a otras cosas significa dedicar más tiempo a la oración, al aprendizaje o al estado físico.

La última lección que aprendí de la agricultura es que a veces las cosas no funcionan. A veces los animales mueren por una razón que no podemos entender. A veces, partes de los campos no crecen. A veces llueve demasiado y el cultivo se inunda. A veces, una helada tardía daña las plantas, como sucedió a principios de este año. A veces no hay suficiente agua. ¿Y qué hacemos entonces?  No gritamos, pisoteamos y odiamos a Dios. Lo tomamos con paciencia. Tratamos de darnos cuenta de que Dios brinda el crecimiento y soltamos las riendas. PERO no soltamos las riendas de la vida. Solo tenemos que cambiar y seguir cultivando.

En el relato de Jesús, no todo funcionó perfectamente con la siembra y no todo funcionó perfectamente con la Palabra de Dios. Pero un buen agricultor seguirá de todos modos. 

Entonces, que Dios traiga gran fecundidad a sus vidas, sin importar en qué temporada se encuentren.

Además, también puede encontrar reflexiones en inglés en video de la USCCB sobre las lecturas aquí: http://www.usccb.org/bible/reflections/.

Tomen un período de silencio para reflexionar sobre la Palabra de Dios.  A lo mejor les gustaría hacer las siguientes preguntas:

                        ¿Qué palabra o frase toca su corazón?

                        ¿Cómo pueden aplicar este mensaje a su vida diaria?

Oración de los fieles

Líder:               Demos gloria al gran Dios, presentando nuestras necesidades con confianza.

Ustedes o los miembros de su familia pueden ser invitados a decir sus intercesiones en voz alta, a lo que todos responden: “Señor, escucha nuestra oración”.  Sería bueno incluir una oración por el fin de la pandemia del coronavirus y un regreso a la Eucaristía dominical pública.

Líder:               Dios de infinita misericordia, escucha las oraciones de tu pueblo, que alaba todas las cosas buenas que vienen de ti, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Respuesta:       Amén.

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío,

que estás real y verdaderamente presente

en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te amo sobre todas las cosas

y deseo, en este momento, recibirte sacramentalmente,

más ya que no puedo

hacerlo sacramentalmente,

ven, por lo menos, espiritualmente a mi corazón.

Te abrazo como si ya estuvieras ahí, y me uno completamente a ti.

No permitas que me separe de tí. Amén.

Acto de Acción de Gracias

Hagan una oración de acción de gracias. Esta puede ser su propia oración personal de acción de gracias, un cántico de alabanza de las Escrituras, o pueden elegir uno de los siguientes Salmos: Salmo 100; Salmo 113; Salmo 118, 1-4. 19-29; Salmo 136; Salmo 150

Rito de conclusión

En solidaridad con nuestra diócesis, aquí podrían incluir la oración del Papa Francisco a María por la protección contra el coronavirus encontrada al comienzo del Suplemento de Oración de la Diócesis de Owensboro.

Líder:               El Señor nos bendiga, y nos guarde de todo mal, y nos lleve a la vida eterna.

Todos se persignan con la señal de la cruz.

Respuesta:       Amén.

Como una opción aquí, podrían agregar “Démonos un signo de la paz” extendiendo un signo de la paz de Cristo a sus seres queridos mediante un abrazo, un beso o lo que sea más apropiado para su situación.

Himno

DANOS UN CORAZÓN

            Escuchen el canto en YouTube aquí

 

Danos un corazón grande para amar;

danos un corazón fuerte para luchar.

 

Hombres nuevos, creadores de la historia

constructores de nueva humanidad.

Hombres nuevos que viven la existencia

como riesgo de un largo caminar.

 

Hombres nuevos, luchando en esperanza

caminantes, sedientos de verdad.

Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas,

hombres libres que exigen libertad.

 

Hombres nuevos, amando sin fronteras,

por encima de razas y lugar.

Hombres nuevos, al lado de los pobres,

compartiendo con ellos techo y pan.

 

Juan A. Espinosa, © 2011 OCP.  Usado con permiso.

 

Extractos de la traducción al español del Misal Romano, tercera edición © 2014, USCCB – Conferencia Episcopal Mexicana. Todos los derechos reservados.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Ninguna parte de este texto puede reproducirse por ningún medio sin permiso por escrito del propietario de los derechos de autor.