Prioridad Estratégica 1

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La comunidad hispana/latina en la Diócesis de Owensboro en su mayoría son inmigrantes de México, Guatemala y El Salvador y sus hijos nacidos en los EE.UU. También hay personas de otros países de Centroamérica, Suramérica y del Caribe. Algunas familias más establecidas ya tienen nietos o bisnietos nacidos en los EE.UU. En la Diócesis de Owensboro y para fines de este plan, la frase comunidad hispana/latina también incluye a los católicos mayas de ascendencia indígena quienes traen la riqueza de sus propios idiomas y culturas distintas.

La comunidad hispana/latina es conocida por sus raíces profundas de fe y trae muchas bendiciones a nuestra Iglesia diocesana. Muchos de los inmigrantes hispanos/latinos son católicos por tradición, pero en ocasiones les falta un encuentro personal con Jesús y un compromiso personal con la Iglesia Católica. Muchos hispanos/latinos llegan a las parroquias para la Misa, otros sacramentos o las devociones populares, pero muchas veces les falta una catequesis básica de la fe y solamente llegan de vez en cuando. Esta falta de catequesis y compromiso con la Iglesia hace difícil que transmitan la fe a la siguiente generación. Por otro lado, sí es importante notar que en algunos casos ha habido hispanos/latinos que sin haber tenido ninguna participación regular o formación en la Iglesia en sus países de origen, aquí han encontrado parroquias en la Diócesis de Owensboro con las puertas abiertas donde se han animado a instruirse y en tomar más responsabilidad en su fe católica.

CORTESIA DE EUGENIA WYLIE Alumnos de la catequesis recibiendo del Padre Juan René y la Hermana Aida su Primera Comunión en la Parroquia de la Santísima Trinidad en Morgantown KY. 10 de junio de 2018.

La catequesis que se ofrece a los niños y adolescentes en las parroquias a veces no es muy accesible a la comunidad hispana/latina y a veces no empodera a los padres como los primeros maestros de la fe. Aunque por necesidad durante la pandemia, se han visto cambios que involucran mucho más a los padres de familia. Los métodos de catequizar a los niños y adolescentes a veces no se conectan a sus vidas cotidianas, sus metas
principales o sus vidas de fe personales. Muchos niños y adolescentes salen de los programas de catequesis sin un compromiso personal con su fe y con la Iglesia y muchos niños y jóvenes se alejan de la Iglesia.

En algunas parroquias la comunidad hispana/latina es muy activa, pero muchos parroquianos no reconocen su llamado bautismal de evangelizar y de comprometerse en los ministerios. Algunas parroquias tienen sacerdotes bilingües y personal pagado dedicados al ministerio hispano/latino, y en otras parroquias faltan los recursos humanos para acompañar a la comunidad hispana/latina y le hace falta. En varias parroquias han surgido voluntarios muy dedicados gracias al acompañamiento pastoral y gracias a los movimientos como Cristo Renueva su Parroquia y la Renovación Carismática, pero muchos de ellos sienten que no tienen la formación en la fe ni la capacitación pastoral necesarios para ser líderes.

JUZGAR

Hay que crear comunidades evangelizadoras llenas de discípulos misioneros. “La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan” (EG 24).

“El discipulado misionero tiene lugar dentro del contexto de la evangelización y comienza con un encuentro con Cristo. Miramos a Jesús, el Maestro que formó personalmente a sus apóstoles y discípulos, como el modelo de evangelización. Cristo nos da el método: ‘Ven y lo verás’ (Jn 1,46), ‘Sígueme’ (Mt 9,9), ‘Permanezcan en mí’ (Jn 15,4) y ‘Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones’ (Mt 28,19). El método incluye encontrar, acompañar,
comunidad y enviar. Este método es formación para el discipulado misionero. Lleva al creyente a convertirse en discípulo y desde allí a que el discípulo se convierta en misionero” (VDM, p. 9)

Los pasos del camino de los discípulos misioneros:

  • “Ven y lo verás” — Este paso incluye esfuerzos de preevangelización, de primerear, de salir a escuchar y estar cerca a la gente, de crear espacios de acogida. También incluye el kerigma, el primer anuncio del Evangelio, de encuentros personales con Jesucristo. Estas oportunidades kerigmáticas deben ser parte integral de toda la pastoral – retiros, horas santas, preparación sacramental, clases, devociones, tradiciones de la piedad popular, etc. El Papa Francisco describe tres ámbitos para la evangelización: la evangelización en la pastoral ordinaria con los que vienen a la parroquia, la evangelización con los bautizados que no participan y la evangelización con quienes no conocen a Jesucristo. (cf. EG 14)
  • “Sígueme” — Este paso incluye acompañar (caminar con) los que han llegado o regresado o que han respondido al kerigma. También incluye una formación básica en la fe y el discipulado tanto para los adultos como para los niños, adolescentes y jóvenes.
  • “Permanezcan en mí” — Este paso incluye la conversión continua, la perseverancia en el discipulado, participación en la vida sacramental, la formación permanente y pertenecer a pequeñas comunidades de fe. Implica crear comunidad primero en las familias y luego la parroquia (la comunidad de comunidades).
  • “Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones” — Este paso incluye la misión de todos los bautizados de compartir la fe con otros, de primerear y de ser testigos del amor de Dios con obras de caridad y justicia. También incluye discernir los dones y carismas. Es convertirse de un discípulo a un discípulo misionero.

ACTUAR

Como la parroquia es el lugar principal de evangelización, acompañamiento, formación y envío, se anima al liderazgo parroquial a discernir acciones locales para fomentar el discipulado misionero. Consulte el Apéndice C para encontrar citas de los documentos y profundizar en el tema, al igual que preguntas de discernimiento local.

Proyectos a nivel diocesano:

Anunciar la Buena Nueva en español. (Colaboración entre las oficinas de Ministerio Hispano/Latino, Comunicaciones, Culto y Evangelización & Discipulado)

  • Crear materiales o recopilar materiales en español ya hechos para la preevangelización, la evangelización y la formación básica en la fe para compartir con las parroquias. (2021-22)
  • Promover los eventos y programas que ofrece la diócesis y las parroquias en español. (Continuamente)
  • Identificar y colaborar con personas que pueden crear contenido en español para los medios de comunicación diocesanos.
  • Seguir mejorando las liturgias en español, apoyando a las parroquias en formar a sus ministros litúrgicos. Proporcionar todas las normas litúrgicas diocesanas en español. Ofrecer talleres para ministros litúrgicos (incluyendo los ministros de música) en cada región. (2021-22)

Apoyar los movimientos eclesiales y otras oportunidades kerigmáticas. (Colaboración entre las oficinas de Ministerio Hispano/Latino y Evangelización & Discipulado)

  • Reunir a los líderes de los movimientos eclesiales para escuchar sus necesidades. (2021-22)
  • Investigar sobre otros movimientos eclesiales que podrían servir a la comunidad hispana/latina.
  • Desarrollar un esquema sistemático de los temas que podrían ser incluidos en las oportunidades kerigmáticas y proveer recursos kerigmáticos a las parroquias.
  • Ofrecer retiros o pláticas y organizar grupos de fe o movimientos en cada región para servir mejor a las parroquias que no tienen los recursos para hacerlo.

Apoyar a las parroquias/regiones en crear más pequeñas comunidades de fe. (Colaboración entre las oficinas de Ministerio Hispano/Latino, Evangelización & Discipulado, Matrimonio & Vida Familiar y Ministerio con Adolescentes & Jóvenes Adultos)

  • Explorar los recursos para grupos pequeños en las diferentes etapas del camino de los discípulos misioneros. (2021-22)
  • Colaborar con algunas parroquias para probar los recursos y hacer recomendaciones a las demás parroquias/regiones. (2021-22)
  • Capacitar a líderes para guiar pequeñas comunidades de fe. (Continuamente)
CORTESIA DEL DIÁCONO CRISTÓBAL GUTIÉRREZ
El Obispo Medley convive con familias y niños hispanos/latinos durante el Encuentro Diocesano Familiar en Hopkinsville, 2018.